<$BlogRSDUrl$>

Thursday, May 27, 2004

Mailbag: Pedro, Biggio y “Outs Productivos”

Uno de los lectores más fieles de “Últimos Innings”, Rubén Andujar, nos escribe con palabras muy bonitas para con nuestro humilde trabajo en los partidos en televisión por CDN, gesto muy amable que agradecemos, y Rubén nos dice además lo siguiente:


Carlos José

Me gustaría tu opinión sobre 2 de mis jugadores favoritos y su oportunidad (con los números al día de hoy) de alcanzar el HOF: Craig Biggio & Pedro Martínez. En lo particular pienso que ambos pertenecen a Cooperstown.

Biggio con ese talento excepcional que le permitió ser el único en realizar la transición de receptor a intermedista guante de oro (y ahora CF, aunque con sus limitaciones), 2500 hits, + 1500 CA, 400 SB, + 500 dobles.

Pedro con su tremendo dominio (solo hay que ver el WHIP, la proporción K/BB, K/9IP, ERA, Winning %) en la época de los sluggers como si fuera la época de la bola muerta. A mi entender, sus números ya superan los del inmenso Koufax, pero sin las coronas de serie mundial de este ultimo.

En otro orden, que piensas de los llamados outs productivos (como el toque de bola, etc)?

Saludos,

Rubén


Tres preguntas interesantísimas que dan para una super-columna el día de hoy. Mi opinión sobre las calificaciones de Pedro y Biggio para el Salón de la Fama no son muy distintas a las de Rubén. Si a mí me tocara votar ambos contarían con mi decidido apoyo. Naturalmente, que lo diga yo sin argumentos no es muy interesante, y además Rubén me señala algunos puntos importantes del resumé de ambos peloteros. Primero empecemos por Biggio, de quien no dudo que la mayoría de los seguidores “casuales” del béisbol no visualicen precisamente como un miembro de Cooperstown.

Biggio está disfrutando a sus 38 años de un sorpresivo gran inicio de temporada bateando .309/ .360/ .531, con seis jonrones en los primeros 29 juegos. Hace un par de días acaba de pasar la barrera de los 2,500 hits, y es precisamente este aspecto de los números de acumulación que a simple vista puede que no convenza a muchos sobre las cualidades de Craig Biggio como jugador. Los 3,000 hits a mi juicio están inalcanzables para él en este momento, pero como dice Rubén en su nota, Biggio tiene más de 1,500 carreras anotadas, 500 dobles y muy probablemente sobrepase las 400 bases robadas, todos totales considerables.

En lo que creo que hay que hacer especial énfasis es en los años “pico” de su carrera con los Astros. En el “New Historical Baseball Abstract” Bill James coloca a Biggio como el quinto mejor segunda base de la historia – solo detrás de Joe Morgan, Eddie Collins, Rogers Hornsby y Jackie Robinson - y el jugador numero 35 en su ranking de todos los tiempos. En el momento de la edición (2001) James argumentaba que Biggio era posiblemente el mejor jugador del béisbol, y que él no entendía como nadie parecía darse cuenta de ello. Aunque con toda la admiración que le tengo a Bill James su opinión me pareció ligeramente exagerada en aquel momento, pero de lo que no tengo dudas es del gran pelotero que fue Biggio en su apogeo.

Como todos ustedes saben, Biggio inició su carrera como catcher siendo el regular de la posición para los Astros en sus cuatro primeras temporadas. En esos primeros años sus números ofensivos no fueron notorios por el hecho de jugar una posición demandante, combinado con el Astrodome y los duros inicios de cualquier pelotero. Aun así Biggio consiguió un Average Equivalente (EqA) de .289 en 1989 y .283 en 1991. Recuerden que el EqA toma en cuenta todas las contribuciones ofensivas de un jugador y es ajustado al estadio, y es por eso que lucen mucho mejor que los números “reales” de Biggio esas temporadas. El hecho de que Biggio no era un receptor defensivo sobresaliente, combinado con su potencial ofensivo, llevo a los Astros a moverlo a la posición de segunda base, en la que obviamente su desgaste físico sería mucho menor que como catcher. Aparte de hacer la transición de forma casi imperceptible (transición histórica como bien afirma Rubén) Biggio respondería con la siguiente cadena de Averages Equivalentes entre 1992 y 1999 : .294, .296, .324, .319, .296, .326, .322, .288.

Ese mis amigos es el pico de un Salón de la Fama, más que todo si es un segunda base que además ganó cuatro guantes de oro consecutivos. Por mera comparación tomemos los años “pico” en términos de EqA de otro intermedista considerado como un seguro miembro de Cooperstown casi por todo el mundo, y que aun está activo.

Roberto Alomar: .291, .313, .318, .288, .284, .313, .306, .272, .321, .289 .328 Entre 1991 y 2001

Alomar está por encima de Biggio, como es obvio, pero sus carreras son perfectamente comparables.

Las dos mejores temporadas de Biggio, 1997 y 1998, puede que superen ligeramente las dos mejores del puertorriqueño. En el ’97 Biggio bateó .309/ .415/ .501, con 37 dobles, 8 triples, 22 jonrones, 146 anotadas, 84 bases por bolas, 47 bases robadas en 57 intentos, 34 pelotazos y 0 – repito, 0 – batazos para doble matanza, además de un guante de oro. Al año siguiente .325/ .403/ .503, 51 dobles, 20 jonrones, 123 anotadas, 64 bases por bolas, 23 pelotazos y 50 robos en 58 intentos.

Dos métodos diseñados por Bill James: “Estándares del Salón de la Fama” y “Monitor del Salón de la Fama” le dan a Biggio 49 puntos y 109 respectivamente en ambos casos. En el primero, un miembro de Cooperstown, históricamente anda alrededor de 50 y en el segundo 100, lo que quiere decir que el menos por esas dos evaluaciones Biggio tiene un expediente sólido para Cooperstown.

Biggio ha hecho una segunda transición inusual en el espectro defensivo, pasando de la segunda base al jardín central, aunque en este caso es una transición que se produce ya en el declive de sus facultades, pero el solo hecho de que un pelotero a los 37 años sea capaz de hacer dicho cambio y no lucir ridículo en el intento es un testamento a las inmensas condiciones atléticas del mismo.

¿Es todo esto suficiente para convencer a la Asociación de Escritores de Béisbol de América? Honestamente no lo sé, pero ojala que sí. El fenómeno de Ryne Sandberg, quien para muchos era un Salón de la Fama sin discusión y que ha recibido un apoyo tímido de los votantes, me hace tener ciertas dudas de qué tan pronto pueda llegar Biggio, ó alguien como Barry Larkin a Cooperstown.

Un fantástico pelotero, y posiblemente uno de los cinco ó seis mejores intermedistas de la historia. Salón de la Fama seguro en mi librito.

Ahora nuestro Pedro.

Convenientemente para mí, y para ahorrarme tiempo, precisamente Matthew Namee de “The Hardball Times” (www.hardballtimes.com) escribió un articulo sobre dos lanzadores de carreras relativamente cortas, y con algunas otras características en común, uno de ellos en Cooperstown, Dizzy Dean, y el otro no, Lon Warneke. Pero lo que nos interesa del articulo es la comparación que hace Matthew de otros tres grandes lanzadores, dos en el Salón de la Fama y el otro en camino:






LanzadorWLPct.IPERAERA+WS
P. Martinez17069.7112,1232.61173208
D. Dean15083.6441,9673.02128181
S. Koufax16587.6552,3252.76134194


Tanto Dean como Sandy Koufax tuvieron carreras efímeras pero de picos espectaculares, siendo ambos victimas de problemas físicos. En vista de que Pedro ha tenido un pico igual de extraordinario, eso lo hace comparable a estos dos lanzadores.

En la tabla anterior ERA+ es la proporción en la que el promedio de efectividad es superior o inferior al promedio de la liga (cualquier numero por encima de 100 es positivo) y WS son los Win Shares ó Cuotas de Victorias de cada lanzador. Como podemos observar, Pedro deja atrás tanto a Dean como al legendario Sandy Koufax. Pese a que el promedio de efectividad de Pedro es “solamente” superior en 0.15 al de Koufax (lo cual probablemente desmejore con el paso de los años) la efectividad de Pedro es un 73% mejor que el promedio de la liga comparado con un 34% de “Dandy Sandy”. Lo anterior es el producto directo de la diferencia de lanzar en la segunda era de la bola muerta – los años sesenta – y en Dodger Stadium a lanzar en una gran era ofensiva, en Fenway Park y en una Liga con bateador designado.

No se confundan, como seguidor de los Dodgers para mí Sandy Koufax es casi sagrado, pero el apogeo de Martínez es superior al menos en términos relativos, y yo tengo pocas dudas de que haya existido alguna vez un mejor lanzador que Pedro Martínez cuando estaba en dicho apogeo.

Rubén y amigos lectores, Pedro Martínez es en este momento un miembro del Salón de la Fama sin discusión, y el resto de aquí en adelante es acumular más números para esa hoja de servicios. Si los votantes, por las relaciones tensas que ha tenido Pedro con ellos los últimos años deciden hacer la inevitable elección interesante argumentando cualquier clase de bobería, pues allá ellos.

Finalmente (toque de fanfarria) los “Outs Productivos”

No sé cuantos de ustedes han seguido mi labor de analista en juegos de béisbol, pues siempre he trabajado para las Estrellas que es un equipo de mercado pequeño y no tanta incidencia. Pero aquellos que me hacen el favor de hacerlo actualmente por CDN posiblemente hayan notado que nunca cuando un bateador hace las llamadas “pequeñas cosas” - como batear hacia el lado derecho del terreno con un corredor en segunda ó avanzar un corredor – de mí salen elogios hacia el mismo diciendo que ha “hecho su trabajo”. Lo mismo ocurre con una buena parte de las jugadas denominadas “de fundamento” como los toques, batear detrás del corredor, etcétera. La razón fundamental del porqué no elogio ese tipo de jugadas cuando ocurren es porque en la mayoría de los casos se producen bajo el costo de un out, y son muy pocos los escenarios posibles en un juego de béisbol en los que un out es preferible a cualquier otro evento.

Precisamente, la semana pasada, se ha revivido un debate en Estados Unidos (y por donde creo viene la inquietud de Rubén) a raíz de un articulo publicado en ESPN.Com y escrito por Búster Olney en donde el autor habla de la supuesta importancia de una estadística que él llama “porcentaje de outs productivos” ó POP y que fue ideada por la gente de Elias Sports Bureau, la empresa que oficialmente maneja todas las estadísticas de Major League Baseball.

Elias y Olney definen que el out productivo se produce cuando ocurre alguno de los siguientes eventos:

a) Un corredor avanza con el primer out de un inning.
b) El pitcher se sacrifica con un out.
c) Un corredor anota con el segundo out de un inning.

La formula para calcular el porcentaje de outs productivos (POP) se define como el total de outs productivos dividido entre el total de outs. Por ejemplo, si de diez outs que un equipo ó jugador X se hace tres son productivos, su POP es, lógicamente .300.

La primera falla de esta “estadística” es su representatividad, de la cual Olney ofrece pruebas muy dudosas y convenientemente entresacadas en su articulo. Puesto que solo Elias Sports Bureau ha manejado el numero en todos estos años, solo ellos tienen información histórica a mano del mismo, y como es típico de Elias, el dato es secreto de estado. Según Olney la prueba de que los outs productivos funcionan es que de 130 series de playoffs que se han jugado, el equipo con mayor numero de outs productivos ha ganado 81, ó el 62.3%. Eso podrá sonar a mucho, pero es una muestra muy poco significativa para llegar a conclusiones y solo una mera indicación de que los outs productivos son simplemente un sustituto menor (ó un proxy) del porcentaje de embasarse, si lo correlacionamos con las carreras anotadas ó el porcentaje de ganados y perdidos. Ello es lógico porque un out productivo no puede producirse a menos que ya exista un corredor en las bases.

Por ejemplo la correlación que existe entre el OBP y las carreras anotadas es de .865, que es sumamente fuerte, mientras que de los outs productivos – en la limitada información que Olney ofrece – es de .544, que no es insignificante pero no comparable a la de OBP. Lo otro es que la formula no parece estar adecuadamente definida, porque el denominador del POP debería ser “oportunidades potenciales de outs productivos” y no el total completo de los outs.

Larry Mahnken hizo un breve estudio de las series de los últimos dos años, y como era de esperarse no encontró ninguna prueba fehaciente de que los outs productivos funcionan, salvo que los Marlins y Angelinos han ganado las ultimas dos series (Los Yankees, por ejemplo tuvieron un POP más bajo - .268 – cuando ganaron tres Series Mundiales seguidas que en los últimos dos años - .310) y son equipos con POP’s por encima del promedio. El asunto es que aunque el porcentaje de outs productivos tiende a ser más alto en los equipos ganadores, embasar corredores parece ser mucho más importante porque dichos equipos superan en OBP - .364 a .266 – a los perdedores solo en oportunidades de outs productivos. ¿Qué significa esto? Pues que dichos equipos se embasan en estas oportunidades aun en una proporción muchísimo más alta que sus rivales. Los que ganan tienen ventaja en POP, pero además, en situaciones de POP se hacen outs menos veces que sus rivales. Pero hay algo más, si tomamos los outs productivos como un porcentaje de todas las oportunidades, no solo de los outs, la diferencia entre un equipo ganador y perdedor es solo de .008 - .229 a .221.

Este ultimo dato es prueba suficiente de que los outs productivos no son en realidad un elemento importante en ganar juegos de pelota. En el estudio de Mahnken de las dos ultimas post-temporadas la correlación del POP con el porcentaje de ganados y perdidos es de .463. El porcentaje de embasarse tiene una correlación de .750, mientras que la proporción de outs productivos en situaciones de outs productivos (la forma correcta y lógica de calcularlos) es de apenas .283. Tampoco en el estudio de Olney – Elias se muestra el numero de carreras que se crean producto de dicha estrategia, y de hecho, si nos detenemos a pensar en los juegos que vemos todos los días un altísimo porcentaje de los outs productivos al final no se traducen en ninguna carrera, y un importante porcentaje de esos outs se anulan cuando se producen eventos posteriores (bases por bolas ó hits) que alargan el inning y aumentan el numero de carreras en él.

Por ultimo, Rubén y amigos lectores (perdón porque sé que ya esto se ha hecho muy largo) en partidos decididos por una carrera, en donde los tradicionalistas insisten que estas estrategias tienen más valor, los equipos que ganan más tienen un POP más alto (.348 a .303) pero aparece de nuevo que la diferencia en OBP entre ganadores y perdedores supera con creces a la del POP, .373 a .277. Y final final (como decían en Sábado Loco Loco) en partidos por una carrera el equipo que tiene una mayor proporción de outs productivos ligeramente más alta (.219 a .218) es el que pierde más juegos.

La explicación se ha tornado larga y quizás muy matemática y aburrida, pero yo personalmente no creo - y cientos de estudios concluyentes así lo demuestran – en que exista tal cosa como un out productivo. Sí hay situaciones en un juego de béisbol en donde el jugar para una carrera es una decisión táctica aceptable y hasta preferible, y es en un numero de casos muy reducido. Pero como la inmensa mayoría de las veces los managers (a menos que sea alguien como Gene Mauch) no juegan para una carrera, no estamos descubriendo realmente nada al concluir en que incluso los propios managers están conscientes de que no es lógico anteponer una estrategia de jugar para una carrera sobre jugar para rally.

Un out productivo ciertamente tiene más valor que uno no productivo, pero pensar que eso debe ser un fin en sí mismo, y no un simple resultado de un evento que indirectamente ha favorecido al equipo avanzando a un corredor, es erróneo y jamás debe ser visto como una estrategia inteligente. Simplemente no funciona mis amigos.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?