Friday, August 29, 2003
Larry y Dusty
Anteayer prometí que iba a conversar más a fondo sobre la lucha de multitudes por el wildcard de la Liga Nacional, pero eso está tan ridículamente cerrado en este momento que no se si valdría la pena ahondar en el tema. Esperemos el fin de semana festivo, y ver que tan complicada sigue la cosa luego del Labor Day, y el fin oficial del verano.
Claro, ello no significa que dejemos completamente de lado el tema. Por ejemplo, hoy los medios de prensa cuelan la información de la “explosión” del manager Larry Bowa luego de la barrida en Montreal, llegando incluso a ser calificada de “histórica” por uno de los jugadores veteranos de los Phillies.
Yo sé que no soy el único propietario de esta opinión, pero la verdad es que yo creo que este equipo estaría en mejor posición si se hubieran quitado de encima a Larry Bowa luego del inicio de temporada poco auspicioso que tuvo. Bowa nunca ha ganado nada en ningún lugar, su experiencia previa en San Diego dejo mucho que desear, y el equipo ganó un pennant y un titulo divisional después que lo despidieron. Como estratega, no conozco a nadie que lo considere nada especial, y su legado con los Phillies, hasta ahora, ha sido el de alienar a Scott Rolen al punto de hacerlo huir despavorido de Philadelphia. Los Phillies deberían tener dominio del wildcard, sino de forma cómoda, por lo menos con un mínimo de tres o cuatro juegos de ventaja.
Eso no está pasando, y si hace tres años todo el mundo le concedió un gran crédito a Bowa por la sorpresiva buena temporada de los Phillies, es justo que se le endilgue responsabilidad por la mala temporada el año pasado, y los decepcionantes resultados hasta ahora. A ver si su más reciente descarga de obscenidades frente a sus peloteros le ayuda.
Y hablando de managers, si el lugar correcto de los Phillies es estar de lideres en el wildcard, los Cubs deberían estar haciendo lo propio en la división central. Con todos los elogios - merecidos la mayoría - que Dusty Baker ha obtenido en el pasado, uno se pregunta todos los días si él era el individuo adecuado para la situación especifica de este equipo. Baker ganó consistentemente con los Gigantes sacándole el máximo posible a un grupo de veteranos, y sobre trabajando arduamente a sus lanzadores abridores. En una organización como los Gigantes cuyo sistema de liga menor no ha estado produciendo jugadores jóvenes de calidad hace años, un hombre como Baker era el ideal. Lo cual se demostró con los hechos.
Los Cubs, sin embargo, son un caso distinto. Los tres principales abridores de los Cubs, Mark Prior, Kerry Wood y Carlos Zambrano, son sumamente jóvenes, con brazos muy valiosos que no resistirán un patron de uso similar al que Baker practicó en San Francisco (y que ha practicado con ellos este año) coronado con el hecho de que ya Wood tiene una cirugía de Tommy John bajo el brazo. Bueno, en el codo, para ser más exacto.
La otra diferencia importante es que el sistema de finca de los Cubs si ha estado produciendo talento joven, talento con el que Dusty tiene ciertos problemas para entenderse y en el peor de los casos desarrollar. Se supone que tres cuartas partes del infield de Chicago debió ser ocupado por Hee Seop Choi, Bobby Hill y Mark Bellhorn. Ninguno en este momento ocupa esas posiciones. Bobby Hill cayó en desgracia con Baker desde el mismo inicio de los entrenamientos, fue bajado a las menores y finalmente enviado a Pittsburgh ,Bellhorn, por su lado, no pudo sobrevivir a su mal inicio, y de nada valió el hecho de que Baker no tenía una alternativa más adecuada a mano para jugar tercera base (¿Lenny Harris?) y que Bellhorn fue uno de los mejores bateadores de los Cubs en el 2002. Su destino final fue el de ser cambiado a los Rockies.
Con Choi Baker no tuvo alternativa que darle el puesto en un platoon con Eric Karros, pero desdichadamente para el Koreano, luego del accidente en el terreno que le provocó una grave contusión cerebral, se metió en un grave slump, y de forma poco ceremoniosa también fue bajado a AAA para ser sustituido entonces por Randall Simon. Por cierto que Choi, pese al terrible slump, sigue teniendo mejor desempeño ofensivo que Simon. A saber:
EqA OPS
Hee Seop Choi .273 .786
Randall Simon .253 .741
Ciertamente Simon ha producido con los Cubs (.926 OPS después del cambio), pero eso es en 32 turnos al bate. El tiempo dirá cual era mejor alternativa.
Reitero que no es mi interés regatear la capacidad probada de Baker como dirigente, mi opinión es que simplemente el ha llegado a un lugar en donde el personal no es del tipo del que el tuvo éxito en el pasado con los Gigantes, y evidentemente, ante un contexto en el cual el no esta acostumbrado a trabajar – y posiblemente ni crea – lo más lógico es que tome el camino conocido, en este caso acumular la mayor cantidad posible de veteranos probados, y asignarles roles de responsabilidad, independientemente de que sean la opción mas adecuada ó no para desempeñarlos. Eso, amigos míos, en una organización como los Cubs, es una receta para el desastre futuro.
Aun así sus oportunidades de pasar a los playoffs, e incluso llegar lejos, son amplias. Su ofensiva es pobre, pero ellos aun tienen a Sammy Sosa. Y como Arizona demostró hace dos años, dos lanzadores de poder dominantes, son capaces de llevar a grandes cosas en una serie corta. Dusty tiene ahora los soldados del tipo que él prefiere, vamos a ver que puede hacer en la batalla final con ellos.
Anteayer prometí que iba a conversar más a fondo sobre la lucha de multitudes por el wildcard de la Liga Nacional, pero eso está tan ridículamente cerrado en este momento que no se si valdría la pena ahondar en el tema. Esperemos el fin de semana festivo, y ver que tan complicada sigue la cosa luego del Labor Day, y el fin oficial del verano.
Claro, ello no significa que dejemos completamente de lado el tema. Por ejemplo, hoy los medios de prensa cuelan la información de la “explosión” del manager Larry Bowa luego de la barrida en Montreal, llegando incluso a ser calificada de “histórica” por uno de los jugadores veteranos de los Phillies.
Yo sé que no soy el único propietario de esta opinión, pero la verdad es que yo creo que este equipo estaría en mejor posición si se hubieran quitado de encima a Larry Bowa luego del inicio de temporada poco auspicioso que tuvo. Bowa nunca ha ganado nada en ningún lugar, su experiencia previa en San Diego dejo mucho que desear, y el equipo ganó un pennant y un titulo divisional después que lo despidieron. Como estratega, no conozco a nadie que lo considere nada especial, y su legado con los Phillies, hasta ahora, ha sido el de alienar a Scott Rolen al punto de hacerlo huir despavorido de Philadelphia. Los Phillies deberían tener dominio del wildcard, sino de forma cómoda, por lo menos con un mínimo de tres o cuatro juegos de ventaja.
Eso no está pasando, y si hace tres años todo el mundo le concedió un gran crédito a Bowa por la sorpresiva buena temporada de los Phillies, es justo que se le endilgue responsabilidad por la mala temporada el año pasado, y los decepcionantes resultados hasta ahora. A ver si su más reciente descarga de obscenidades frente a sus peloteros le ayuda.
Y hablando de managers, si el lugar correcto de los Phillies es estar de lideres en el wildcard, los Cubs deberían estar haciendo lo propio en la división central. Con todos los elogios - merecidos la mayoría - que Dusty Baker ha obtenido en el pasado, uno se pregunta todos los días si él era el individuo adecuado para la situación especifica de este equipo. Baker ganó consistentemente con los Gigantes sacándole el máximo posible a un grupo de veteranos, y sobre trabajando arduamente a sus lanzadores abridores. En una organización como los Gigantes cuyo sistema de liga menor no ha estado produciendo jugadores jóvenes de calidad hace años, un hombre como Baker era el ideal. Lo cual se demostró con los hechos.
Los Cubs, sin embargo, son un caso distinto. Los tres principales abridores de los Cubs, Mark Prior, Kerry Wood y Carlos Zambrano, son sumamente jóvenes, con brazos muy valiosos que no resistirán un patron de uso similar al que Baker practicó en San Francisco (y que ha practicado con ellos este año) coronado con el hecho de que ya Wood tiene una cirugía de Tommy John bajo el brazo. Bueno, en el codo, para ser más exacto.
La otra diferencia importante es que el sistema de finca de los Cubs si ha estado produciendo talento joven, talento con el que Dusty tiene ciertos problemas para entenderse y en el peor de los casos desarrollar. Se supone que tres cuartas partes del infield de Chicago debió ser ocupado por Hee Seop Choi, Bobby Hill y Mark Bellhorn. Ninguno en este momento ocupa esas posiciones. Bobby Hill cayó en desgracia con Baker desde el mismo inicio de los entrenamientos, fue bajado a las menores y finalmente enviado a Pittsburgh ,Bellhorn, por su lado, no pudo sobrevivir a su mal inicio, y de nada valió el hecho de que Baker no tenía una alternativa más adecuada a mano para jugar tercera base (¿Lenny Harris?) y que Bellhorn fue uno de los mejores bateadores de los Cubs en el 2002. Su destino final fue el de ser cambiado a los Rockies.
Con Choi Baker no tuvo alternativa que darle el puesto en un platoon con Eric Karros, pero desdichadamente para el Koreano, luego del accidente en el terreno que le provocó una grave contusión cerebral, se metió en un grave slump, y de forma poco ceremoniosa también fue bajado a AAA para ser sustituido entonces por Randall Simon. Por cierto que Choi, pese al terrible slump, sigue teniendo mejor desempeño ofensivo que Simon. A saber:
EqA OPS
Hee Seop Choi .273 .786
Randall Simon .253 .741
Ciertamente Simon ha producido con los Cubs (.926 OPS después del cambio), pero eso es en 32 turnos al bate. El tiempo dirá cual era mejor alternativa.
Reitero que no es mi interés regatear la capacidad probada de Baker como dirigente, mi opinión es que simplemente el ha llegado a un lugar en donde el personal no es del tipo del que el tuvo éxito en el pasado con los Gigantes, y evidentemente, ante un contexto en el cual el no esta acostumbrado a trabajar – y posiblemente ni crea – lo más lógico es que tome el camino conocido, en este caso acumular la mayor cantidad posible de veteranos probados, y asignarles roles de responsabilidad, independientemente de que sean la opción mas adecuada ó no para desempeñarlos. Eso, amigos míos, en una organización como los Cubs, es una receta para el desastre futuro.
Aun así sus oportunidades de pasar a los playoffs, e incluso llegar lejos, son amplias. Su ofensiva es pobre, pero ellos aun tienen a Sammy Sosa. Y como Arizona demostró hace dos años, dos lanzadores de poder dominantes, son capaces de llevar a grandes cosas en una serie corta. Dusty tiene ahora los soldados del tipo que él prefiere, vamos a ver que puede hacer en la batalla final con ellos.
Thursday, August 28, 2003
Imperf-Expos
Hay que reconocer que es casi inevitable sentir simpatía por los Expos de Montreal. La franquicia que se supone a estas alturas debía estar difunta ó en su defecto jugando en alguna ciudad cuyos fanáticos estuvieran más interesados en béisbol, (o en usar el dinero de los contribuyentes para construir un flamante nuevo estadio) acaba de barrer en una serie de cuatro partidos a los Phillies, empatando con ellos en el standing del wildcard, y de paso colocándose solo medio juego detrás del líder, los Marlins, cosa que perfectamente pudiera cambiar de aquí al final del día.
¿Cómo se supone que esto este pasando?, es decir, los Expos debieron haber muerto desde aquel “viaje infernal” que los llevo a jugar partidos en : Miami, Philadelphia, San Juan, Seattle, Oakland, Montreal, Toronto, New Cork y finalmente Atlanta. Los Expos estaban jugando 14 juegos por encima de .500 antes de esto, y 6 después.
En honor a la verdad, y antes de que todos nos subamos en el vagón (o en la patana, como diríamos en Dominicana) los Expos son un equipo con multiples fallas. Su ofensiva en estos momentos es una de las cinco peores de las mayores con un Average Equivalente (EqA) de apenas .250, solo por encima de los desastres en Detroit, Los Angeles y Cleveland. De los jugadores regulares únicamente cuatro están ofensivamente por encima del promedio para un jugador de su posición: Vladimir Guerrero (19.6 carreras por encima de un jugador promedio de su posición, jardinero derecho), Jose Vidró (24), Orlando Cabrera (14.6) y Brad Wilkerson (2).
Este equipo emplea regularmente en su lineup a Wilfredo Cordero (.799 OPS, mediocre para un primera base), Endy Chavez (.658 OPS) y Brian Schneider (.725). La siguiente lista son jugadores con más de 100 turnos consumidos y su OPS:
Jugador AB OPS
Michael Barrett 198 .674
Jamey Carroll 209 .667
Ron Calloway 279 .661
Jose Macias 230 .652
Henry Mateo 116 .616
Edwards Guzman 130 .565
Fernando Tatis 175 .543
Esos, mis queridos amigos son 1,300 turnos prácticamente tirados al zafacón. Este es un equipo que ha estado necesitando, a gritos, un par de bates (quizás mas considerando el tiempo fuera de Vladimir) desde hace tiempo. El Gerente General Omar Minaya, posiblemente atado de manos por sus 29 jefes, no ha sido capaz de conseguirlos. Ahora bien, en una de las posiciones en donde los Expos necesitan más ayuda, primera base, no es tan difícil conseguir talento ofensivo a bajo costo (Matt Stairs, por ejemplo), y es el mismo Minaya quien ha insistido en acumular jugadores que el llama “atléticos y con inteligencia para el juego”, como Endy Chavez, Ron Calloway, Henry Mateo, Wilfredo Cordero y un largo etcétera.
Los Expos incluso tienen un puñado de jugadores en AAA que bien han podido ser, por lo menos, probados a ver si pueden ser de ayuda para el conjunto. Entre ellos Terrmel Sledge (.324/ .398/ .547), outfielder, Valentino Pascucci (.280/ .419/ .448) primera base y outfield, Ryan Balfe (.311/ .368/ .497), primera base y tercera base. Incluso aquellos que misericordiosamente son llamados, como Joe Vitiello, prácticamente no reciben oportunidad de jugar, pese a estar bateando, en su caso, .400/ .462/ .533.
Existen opciones ofensivas en las propias narices de Omar Minaya, y por alguna razón este no ha sabido identificarlas.
En el pitcheo abridor la situación es distinta, aunque sorpresiva hasta cierto punto. Los Expos tienen la tercera mejor rotación de la LN, de acuerdo a la herramienta de Michael Wolverton de Baseball Prospectus. Decimos que es sorpresa porque dos elementos que se suponía claves en la rotación antes del inicio de la temporada, Tony Armas, Jr. Y Orlando Hernandez, no han estado disponibles prácticamente en ningún momento. Sin embargo Livan Hernandez (14-7-2.88) se ha destapado con lo que probablemente sea su mejor temporada, Javier Vazquez (12-8-3.14) por igual ha tenido una temporada sólida. Ambos lanzadores estan entre los primeros 30 de las Mayores este año. Por otro lado, las contribuciones de Zach Day, Tomo Ohka y el Dominicano Claudio Vargas, han redondeado el staff. Vargas esta en lista de lesionados con tendonitis en el rotor, pero de acuerdo a Will Carroll, del Baseball Prospectus, Vargas podría estar de regreso en los próximos días.
El otro talón de Aquiles de los Expos es su bullpen, tercero peor de la LN de acuerdo a Wolverton (-37.0 carreras ajustadas prevenidas). Este es un bullpen con apenas un par de lanzadores sobre el promedio, Luis Ignacio Ayala y Scott Stewart. Rocky Biddle, el cerrador, ha salvado 31 juegos, pero con muy pobre proporción de ponches a bases por bolas y efectividad de 4.43.
Por ultimo, defensivamente los Expos han sido igualmente mediocres, con un rating de eficiencia defensiva de .712, es decir que su defensa convierte en outs el 71% de las pelotas en juego.
Resumiendo : pobre ofensiva, pobre bullpen, mediocre defensa y un sólido staff de abridores.
Pese a todo esto, mas el resto de asuntos fuera de su control, como los juegos en San Juan y el brutal calendario que les ha tocado, los Expos llegaran al ultimo mes de temporada con oportunidad de pasar a los playoffs. Los muchachos de Baseball Prospectus les dan un 4.9 % de probabilidad de llegar a octubre con vida, que es la segunda mas baja detrás de los Dodgers entre los equipos amontonados en este momento en la lucha por el wildcard. El análisis de Baseball Prospectus toma en cuenta la dificultad del calendario, y los Expos tienen uno difícil, restándole únicamente diez juegos ante equipos con records perdedores (7 contra los Mets, 3 contra los Rojos) y el resto son enfrentamientos contra rivales directos, 7 con los Marlins, 4 con los Cubs y 2 más con los Phillies, el resto son cinco juegos ante los Bravos de Atlanta.
Aunque reitero, como dije al principio, que no habría nada mas divertido que ver a los Expos jugando en octubre, si uno se fija en este equipo mas de cerca, es difícil llegar a la conclusión de que pueden ganar el wildcard. La competencia, sin embargo, esta llena de fallas por todos lados, y quien sabe si al final los fanáticos en Montreal, aunque sea por ultima vez, saborearan el ambiente de un playoff.
Hay que reconocer que es casi inevitable sentir simpatía por los Expos de Montreal. La franquicia que se supone a estas alturas debía estar difunta ó en su defecto jugando en alguna ciudad cuyos fanáticos estuvieran más interesados en béisbol, (o en usar el dinero de los contribuyentes para construir un flamante nuevo estadio) acaba de barrer en una serie de cuatro partidos a los Phillies, empatando con ellos en el standing del wildcard, y de paso colocándose solo medio juego detrás del líder, los Marlins, cosa que perfectamente pudiera cambiar de aquí al final del día.
¿Cómo se supone que esto este pasando?, es decir, los Expos debieron haber muerto desde aquel “viaje infernal” que los llevo a jugar partidos en : Miami, Philadelphia, San Juan, Seattle, Oakland, Montreal, Toronto, New Cork y finalmente Atlanta. Los Expos estaban jugando 14 juegos por encima de .500 antes de esto, y 6 después.
En honor a la verdad, y antes de que todos nos subamos en el vagón (o en la patana, como diríamos en Dominicana) los Expos son un equipo con multiples fallas. Su ofensiva en estos momentos es una de las cinco peores de las mayores con un Average Equivalente (EqA) de apenas .250, solo por encima de los desastres en Detroit, Los Angeles y Cleveland. De los jugadores regulares únicamente cuatro están ofensivamente por encima del promedio para un jugador de su posición: Vladimir Guerrero (19.6 carreras por encima de un jugador promedio de su posición, jardinero derecho), Jose Vidró (24), Orlando Cabrera (14.6) y Brad Wilkerson (2).
Este equipo emplea regularmente en su lineup a Wilfredo Cordero (.799 OPS, mediocre para un primera base), Endy Chavez (.658 OPS) y Brian Schneider (.725). La siguiente lista son jugadores con más de 100 turnos consumidos y su OPS:
Jugador AB OPS
Michael Barrett 198 .674
Jamey Carroll 209 .667
Ron Calloway 279 .661
Jose Macias 230 .652
Henry Mateo 116 .616
Edwards Guzman 130 .565
Fernando Tatis 175 .543
Esos, mis queridos amigos son 1,300 turnos prácticamente tirados al zafacón. Este es un equipo que ha estado necesitando, a gritos, un par de bates (quizás mas considerando el tiempo fuera de Vladimir) desde hace tiempo. El Gerente General Omar Minaya, posiblemente atado de manos por sus 29 jefes, no ha sido capaz de conseguirlos. Ahora bien, en una de las posiciones en donde los Expos necesitan más ayuda, primera base, no es tan difícil conseguir talento ofensivo a bajo costo (Matt Stairs, por ejemplo), y es el mismo Minaya quien ha insistido en acumular jugadores que el llama “atléticos y con inteligencia para el juego”, como Endy Chavez, Ron Calloway, Henry Mateo, Wilfredo Cordero y un largo etcétera.
Los Expos incluso tienen un puñado de jugadores en AAA que bien han podido ser, por lo menos, probados a ver si pueden ser de ayuda para el conjunto. Entre ellos Terrmel Sledge (.324/ .398/ .547), outfielder, Valentino Pascucci (.280/ .419/ .448) primera base y outfield, Ryan Balfe (.311/ .368/ .497), primera base y tercera base. Incluso aquellos que misericordiosamente son llamados, como Joe Vitiello, prácticamente no reciben oportunidad de jugar, pese a estar bateando, en su caso, .400/ .462/ .533.
Existen opciones ofensivas en las propias narices de Omar Minaya, y por alguna razón este no ha sabido identificarlas.
En el pitcheo abridor la situación es distinta, aunque sorpresiva hasta cierto punto. Los Expos tienen la tercera mejor rotación de la LN, de acuerdo a la herramienta de Michael Wolverton de Baseball Prospectus. Decimos que es sorpresa porque dos elementos que se suponía claves en la rotación antes del inicio de la temporada, Tony Armas, Jr. Y Orlando Hernandez, no han estado disponibles prácticamente en ningún momento. Sin embargo Livan Hernandez (14-7-2.88) se ha destapado con lo que probablemente sea su mejor temporada, Javier Vazquez (12-8-3.14) por igual ha tenido una temporada sólida. Ambos lanzadores estan entre los primeros 30 de las Mayores este año. Por otro lado, las contribuciones de Zach Day, Tomo Ohka y el Dominicano Claudio Vargas, han redondeado el staff. Vargas esta en lista de lesionados con tendonitis en el rotor, pero de acuerdo a Will Carroll, del Baseball Prospectus, Vargas podría estar de regreso en los próximos días.
El otro talón de Aquiles de los Expos es su bullpen, tercero peor de la LN de acuerdo a Wolverton (-37.0 carreras ajustadas prevenidas). Este es un bullpen con apenas un par de lanzadores sobre el promedio, Luis Ignacio Ayala y Scott Stewart. Rocky Biddle, el cerrador, ha salvado 31 juegos, pero con muy pobre proporción de ponches a bases por bolas y efectividad de 4.43.
Por ultimo, defensivamente los Expos han sido igualmente mediocres, con un rating de eficiencia defensiva de .712, es decir que su defensa convierte en outs el 71% de las pelotas en juego.
Resumiendo : pobre ofensiva, pobre bullpen, mediocre defensa y un sólido staff de abridores.
Pese a todo esto, mas el resto de asuntos fuera de su control, como los juegos en San Juan y el brutal calendario que les ha tocado, los Expos llegaran al ultimo mes de temporada con oportunidad de pasar a los playoffs. Los muchachos de Baseball Prospectus les dan un 4.9 % de probabilidad de llegar a octubre con vida, que es la segunda mas baja detrás de los Dodgers entre los equipos amontonados en este momento en la lucha por el wildcard. El análisis de Baseball Prospectus toma en cuenta la dificultad del calendario, y los Expos tienen uno difícil, restándole únicamente diez juegos ante equipos con records perdedores (7 contra los Mets, 3 contra los Rojos) y el resto son enfrentamientos contra rivales directos, 7 con los Marlins, 4 con los Cubs y 2 más con los Phillies, el resto son cinco juegos ante los Bravos de Atlanta.
Aunque reitero, como dije al principio, que no habría nada mas divertido que ver a los Expos jugando en octubre, si uno se fija en este equipo mas de cerca, es difícil llegar a la conclusión de que pueden ganar el wildcard. La competencia, sin embargo, esta llena de fallas por todos lados, y quien sabe si al final los fanáticos en Montreal, aunque sea por ultima vez, saborearan el ambiente de un playoff.
Wednesday, August 27, 2003
A menos de un metro
Si ha existido un momento en el que el formato tres divisiones – wildcard ha justificado su existencia, es este. La idea, como imagino todos saben, es la de mantener un mayor numero de equipos en competencia por un lugar en la post-temporada, y de paso mantener el interés de una fanaticada, que en otras circunstancias estaría pensando en football.
Pues bien, hoy Agosto 27, técnicamente, un total de seis equipos en la Liga Americana y ¡once! En la Liga Nacional tienen, teóricamente, oportunidad de jugar en octubre. Todos bailando pegaditos y a menos de un metro de distancia unos de otros.
Aunque con menos aspirantes que en la Nacional, la Americana tiene luchas interesantes en las tres divisiones. La mas cerrada es el Este, en donde El imperio del Mal mantiene una ventaja de cinco juegos sobre los Medias Rojas, en la Central un juego y medio separa a tres equipos, y en el Oeste Oakland y Seattle están empatados.
Los Yankees, aparentemente, van a poder resistir la embestida de los Medias Rojas, que no hay forma de que pueden colocar todas las cosas juntas en el pitcheo (abridor y bullpen) para conseguir el milagro de ganar la división. Boston sigue teniendo la mejor ofensiva del béisbol (.287 Average Equivalente), pero su rotación (.506 de Apoyo Neutral en victorias y derrotas, la peor entre los contendores de la LA) es una incógnita general, y el solo hecho de que el bullpen (-33.1 carreras prevenidas ajustadas, quinto peor del béisbol) ha tenido tanta notoriedad, no mucho asunto se le ha prestado a la rotación.
Esta claro que para los Medias Rojas poder llegar a la post-temporada (y una vez allí avanzar) la consistencia del bullpen es fundamental. Con todas las criticas que recibió la gerencia en la persona de Theo Epstein por la idea del llamado “bullpen por comité” (idea que nunca fue real, en primera instancia) es justo señalar que se han adquirido tres buenos lanzadores para mejorar esa debilidad, pero por mala suerte tanto Scott Sauerbeck, Scott Williamson y Byung Hyum Kim, han tenido sus malos momentos, magnificados por un bullpen que ha estado bajo la lupa desde los entrenamientos. Aun así, un bullpen con esos tres, Mike Timlin, Alan Embree y posiblemente Brandon Lyon, puede ser un hueso duro en una serie corta. El tiempo dirá.
En la división central, como ya dijimos, apenas un juego y medio separa a Medias Blancas, Reales y Mellizos. Chicago tiene el mejor record desde la pausa del juego de estrellas, y una de las razones, a saber :
Jugador OPS Pre ASB OPS Post ASB
Paul Konerko .567 .912
Carlos Lee .756 .949
Joe Crede .625 .992
Magglio Ordoñez .892 1.078
Carl Everett .866 .940
Los jugadores de los Medias Blancas y la prensa podrán decir todo lo que quieran sobre como la llegada de Roberto Alomar y sus “intangibles” han contribuido a dar un giro a este equipo, pero amigos la razón fundamental está en esa lista. Cada uno de esos cinco peloteros ha aumentado sustancialmente su producción ofensiva en la segunda mitad, y en el caso de tres de ellos, Koneko, Crede y Lee, se trata de tres jugadores de las esquinas, cuya producción estaba entre las peores para sus posiciones en todo el béisbol. No hay equipo que pueda sobrevivir con un tercera base, un left field y una primera base con la producción ofensiva semejante.
Anoche estuve viendo a los Medias Blancas destruir a Roger Clemens y los Yankees - y de paso una actuación magistral de Esteban Loaiza que no hay dudas le aseguró un par de votos para el Cy Young – y con toda honestidad pienso que el titulo divisional ellos solo lo pierden de ellos mismos, sobre todo si logran enderezar un poco su bullpen.
Los Reales estuvieron bastante activos ayer adquiriendo a Brian Anderson, quien inmediatamente ganó su primera apertura, y al veterano jardinero Rondell White. Los Reales tienen graves complicaciones con su rotación, ya Runelvys Hernandez (cirugía Tommy John) y Kevin Appier (codo) están fuera por la temporada, lo que deja la rotación siguiente:
Jose Lima
Brian Anderson
Jimmy Gobble
Darrell May
Paul Abbott
Tanto May como Lima han lanzado mucho mejor de lo que cualquiera tenia derecho a esperar, Gobble ganó 12 juegos en AA, de Anderson ya sabemos y Paul Abbott imaginamos tomará dos palizas más antes de volver a ceder el puesto a Kris Wilson.
La llegada de White provoca una serie de escenarios posibles. Se supone que Carlos Beltran y Raul Ibáñez están sembrados, lo que deja un puesto vacante, el right field, en donde esta Aaron Guiel cuyo Average Equivalente de .278, es incluso superior al de Ibáñez (.270), o al de cualquier otro bateador no llamado Beltrán o Sweeney. Ahora bien, la diferencia de platoon de Guiel es importante (.712 OPS frente a zurdos vs. .953 frente a derechos) pero se supone que White no fue adquirido para jugar en un platoon. Quien queda es Ken Harvey, a quien inexplicablemente se le han brindado mas de 400 turnos entre DH y 1B, bueno y valido para un horroroso average equivalente de .232 y .699 de OPS. Lo ideal para los Reales seria mover a Ibáñez a primera base, colocar a White en el left (de paso rezar para que no se lesione), y hacer un mini platoon con Guiel y Harvey (.904 OPS frente a zurdos), enviando a Ibáñez al outfield frente a lanzadores zurdos.
A pesar de todo, los Reales siguen siendo un equipo con múltiples fallas que se ha mantenido jugando un béisbol por encima de su nivel real de talento, lo cual es un testamento de reconocimiento a su manager y gerente general. Como es que este equipo será capaz de vencer a los Medias Blancas es una pregunta que no le vemos repuesta inmediata. Los siete juegos entre ellos a finales de septiembre pueden que lo decidan todo, mientras tanto, una serie de partidos complicados contra Anaheim y Texas le esperan a Kansas City, antes de una saludable dosis de Detroit y Cleveland.
Minnesota ha sido una decepción en términos de desempeño de algunos de sus jugadores, combinado por una serie de fallos de parte de la Gerencia general encabezada por Terry Ryan. Su ofensiva es mediocre (.258 Average Equivalente), pese a tener una serie de jugadores jóvenes con gran potencial ofensivo, y su pitcheo abridor ha sido un fracaso (-1.6 Valor agregado con apoyo Neutral SNVA) según la herramienta de evaluación de Michael Wolverton en Baseball Prospectus. Ahora bien, Johan Santana, como tantos analistas vaticinamos, ha sido un éxito como abridor (8-3-2.85), Brad Radke lanzó un partido anoche digno de su mejor momento a finales de los ’90 (aunque frente a un diezmado equipo de Anaheim), Kenny Rogers no ha estado tan mal, y lo mismo se puede decir de Kyle Lohse. Alrededor de esos cuatro se podría aspirar a una actuación decente en los últimos treinta días. Si la ofensiva encuentra alguna pizca de estabilidad, los Mellizos tienen un sólido bullpen (25.2 Carreras Prevenidas, quinto mejor de la LA) para apoyar los abridores y aspirar a ganar la division. Al igual que Kansas City, los Mellizos tendrán series complicadas frente a Texas y Anaheim los próximos once juegos, luego los Medias Blancas en Comiskey por cuatro días, cuatro juegos en Cleveland, tres frente a Chicago en el Metrodome, y un fantabuloso fin de temporada con nueve juegos frente a Cleveland y Detroit (siete frente a los felinos) cinco en el Homerdome, los últimos cuatro en Motown.
El calendario puede ser vital a la hora de decidir esta división. Chicago parece tener la peor parte, puesto que le restan diez juegos aun con Boston y los Yankees, y apenas diez contra equipos perdedores, precisamente Cleveland y Detroit. Kansas City es prácticamente el mismo calendario de Minnesota (trece juegos frente a Cleveland y Minnesota), salvo un juego el 4 de septiembre reasignado frente a las Diamantinas de Arizona, y los reales terminan jugando sus últimos siete juegos en Kauffman Stadium, tres frente a los Tigres y cuatro el ultimo fin de semana frente a Chicago, al mismo tiempo que los Mellizos batallan en Detroit con los Tigres y su búsqueda de igualar a los Mets de 1962. Interesante mezcla que apunta a una lucha hasta el final en donde los Mellizos tienen el final más favorable.
En la próxima entrega hablaremos de Oakland y Seattle, y del complicadísimo panorama de la Liga Nacional.
Si ha existido un momento en el que el formato tres divisiones – wildcard ha justificado su existencia, es este. La idea, como imagino todos saben, es la de mantener un mayor numero de equipos en competencia por un lugar en la post-temporada, y de paso mantener el interés de una fanaticada, que en otras circunstancias estaría pensando en football.
Pues bien, hoy Agosto 27, técnicamente, un total de seis equipos en la Liga Americana y ¡once! En la Liga Nacional tienen, teóricamente, oportunidad de jugar en octubre. Todos bailando pegaditos y a menos de un metro de distancia unos de otros.
Aunque con menos aspirantes que en la Nacional, la Americana tiene luchas interesantes en las tres divisiones. La mas cerrada es el Este, en donde El imperio del Mal mantiene una ventaja de cinco juegos sobre los Medias Rojas, en la Central un juego y medio separa a tres equipos, y en el Oeste Oakland y Seattle están empatados.
Los Yankees, aparentemente, van a poder resistir la embestida de los Medias Rojas, que no hay forma de que pueden colocar todas las cosas juntas en el pitcheo (abridor y bullpen) para conseguir el milagro de ganar la división. Boston sigue teniendo la mejor ofensiva del béisbol (.287 Average Equivalente), pero su rotación (.506 de Apoyo Neutral en victorias y derrotas, la peor entre los contendores de la LA) es una incógnita general, y el solo hecho de que el bullpen (-33.1 carreras prevenidas ajustadas, quinto peor del béisbol) ha tenido tanta notoriedad, no mucho asunto se le ha prestado a la rotación.
Esta claro que para los Medias Rojas poder llegar a la post-temporada (y una vez allí avanzar) la consistencia del bullpen es fundamental. Con todas las criticas que recibió la gerencia en la persona de Theo Epstein por la idea del llamado “bullpen por comité” (idea que nunca fue real, en primera instancia) es justo señalar que se han adquirido tres buenos lanzadores para mejorar esa debilidad, pero por mala suerte tanto Scott Sauerbeck, Scott Williamson y Byung Hyum Kim, han tenido sus malos momentos, magnificados por un bullpen que ha estado bajo la lupa desde los entrenamientos. Aun así, un bullpen con esos tres, Mike Timlin, Alan Embree y posiblemente Brandon Lyon, puede ser un hueso duro en una serie corta. El tiempo dirá.
En la división central, como ya dijimos, apenas un juego y medio separa a Medias Blancas, Reales y Mellizos. Chicago tiene el mejor record desde la pausa del juego de estrellas, y una de las razones, a saber :
Jugador OPS Pre ASB OPS Post ASB
Paul Konerko .567 .912
Carlos Lee .756 .949
Joe Crede .625 .992
Magglio Ordoñez .892 1.078
Carl Everett .866 .940
Los jugadores de los Medias Blancas y la prensa podrán decir todo lo que quieran sobre como la llegada de Roberto Alomar y sus “intangibles” han contribuido a dar un giro a este equipo, pero amigos la razón fundamental está en esa lista. Cada uno de esos cinco peloteros ha aumentado sustancialmente su producción ofensiva en la segunda mitad, y en el caso de tres de ellos, Koneko, Crede y Lee, se trata de tres jugadores de las esquinas, cuya producción estaba entre las peores para sus posiciones en todo el béisbol. No hay equipo que pueda sobrevivir con un tercera base, un left field y una primera base con la producción ofensiva semejante.
Anoche estuve viendo a los Medias Blancas destruir a Roger Clemens y los Yankees - y de paso una actuación magistral de Esteban Loaiza que no hay dudas le aseguró un par de votos para el Cy Young – y con toda honestidad pienso que el titulo divisional ellos solo lo pierden de ellos mismos, sobre todo si logran enderezar un poco su bullpen.
Los Reales estuvieron bastante activos ayer adquiriendo a Brian Anderson, quien inmediatamente ganó su primera apertura, y al veterano jardinero Rondell White. Los Reales tienen graves complicaciones con su rotación, ya Runelvys Hernandez (cirugía Tommy John) y Kevin Appier (codo) están fuera por la temporada, lo que deja la rotación siguiente:
Jose Lima
Brian Anderson
Jimmy Gobble
Darrell May
Paul Abbott
Tanto May como Lima han lanzado mucho mejor de lo que cualquiera tenia derecho a esperar, Gobble ganó 12 juegos en AA, de Anderson ya sabemos y Paul Abbott imaginamos tomará dos palizas más antes de volver a ceder el puesto a Kris Wilson.
La llegada de White provoca una serie de escenarios posibles. Se supone que Carlos Beltran y Raul Ibáñez están sembrados, lo que deja un puesto vacante, el right field, en donde esta Aaron Guiel cuyo Average Equivalente de .278, es incluso superior al de Ibáñez (.270), o al de cualquier otro bateador no llamado Beltrán o Sweeney. Ahora bien, la diferencia de platoon de Guiel es importante (.712 OPS frente a zurdos vs. .953 frente a derechos) pero se supone que White no fue adquirido para jugar en un platoon. Quien queda es Ken Harvey, a quien inexplicablemente se le han brindado mas de 400 turnos entre DH y 1B, bueno y valido para un horroroso average equivalente de .232 y .699 de OPS. Lo ideal para los Reales seria mover a Ibáñez a primera base, colocar a White en el left (de paso rezar para que no se lesione), y hacer un mini platoon con Guiel y Harvey (.904 OPS frente a zurdos), enviando a Ibáñez al outfield frente a lanzadores zurdos.
A pesar de todo, los Reales siguen siendo un equipo con múltiples fallas que se ha mantenido jugando un béisbol por encima de su nivel real de talento, lo cual es un testamento de reconocimiento a su manager y gerente general. Como es que este equipo será capaz de vencer a los Medias Blancas es una pregunta que no le vemos repuesta inmediata. Los siete juegos entre ellos a finales de septiembre pueden que lo decidan todo, mientras tanto, una serie de partidos complicados contra Anaheim y Texas le esperan a Kansas City, antes de una saludable dosis de Detroit y Cleveland.
Minnesota ha sido una decepción en términos de desempeño de algunos de sus jugadores, combinado por una serie de fallos de parte de la Gerencia general encabezada por Terry Ryan. Su ofensiva es mediocre (.258 Average Equivalente), pese a tener una serie de jugadores jóvenes con gran potencial ofensivo, y su pitcheo abridor ha sido un fracaso (-1.6 Valor agregado con apoyo Neutral SNVA) según la herramienta de evaluación de Michael Wolverton en Baseball Prospectus. Ahora bien, Johan Santana, como tantos analistas vaticinamos, ha sido un éxito como abridor (8-3-2.85), Brad Radke lanzó un partido anoche digno de su mejor momento a finales de los ’90 (aunque frente a un diezmado equipo de Anaheim), Kenny Rogers no ha estado tan mal, y lo mismo se puede decir de Kyle Lohse. Alrededor de esos cuatro se podría aspirar a una actuación decente en los últimos treinta días. Si la ofensiva encuentra alguna pizca de estabilidad, los Mellizos tienen un sólido bullpen (25.2 Carreras Prevenidas, quinto mejor de la LA) para apoyar los abridores y aspirar a ganar la division. Al igual que Kansas City, los Mellizos tendrán series complicadas frente a Texas y Anaheim los próximos once juegos, luego los Medias Blancas en Comiskey por cuatro días, cuatro juegos en Cleveland, tres frente a Chicago en el Metrodome, y un fantabuloso fin de temporada con nueve juegos frente a Cleveland y Detroit (siete frente a los felinos) cinco en el Homerdome, los últimos cuatro en Motown.
El calendario puede ser vital a la hora de decidir esta división. Chicago parece tener la peor parte, puesto que le restan diez juegos aun con Boston y los Yankees, y apenas diez contra equipos perdedores, precisamente Cleveland y Detroit. Kansas City es prácticamente el mismo calendario de Minnesota (trece juegos frente a Cleveland y Minnesota), salvo un juego el 4 de septiembre reasignado frente a las Diamantinas de Arizona, y los reales terminan jugando sus últimos siete juegos en Kauffman Stadium, tres frente a los Tigres y cuatro el ultimo fin de semana frente a Chicago, al mismo tiempo que los Mellizos batallan en Detroit con los Tigres y su búsqueda de igualar a los Mets de 1962. Interesante mezcla que apunta a una lucha hasta el final en donde los Mellizos tienen el final más favorable.
En la próxima entrega hablaremos de Oakland y Seattle, y del complicadísimo panorama de la Liga Nacional.
