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Saturday, November 15, 2003

Gracias... y estoy trabajando 

Cuando inicié el proyecto de Los Ultimos Innings, la verdad no me imaginé nunca que iba a obtener el sorprendente resultado que ha tenido. Como pueden ver a la izquierda de su monitor, el conteo de visitas ha crecido exponencialmente de unos días para acá. Es divertido porque yo tenía en proyecto hacer una columna de celebración que pensaba titular “200 hits” cuando el numero de visitas pasara de ese numero. Para mi sorpresa, el asunto pasó de los doscientos hits tan rápido que no me pude siquiera dar cuenta.

Debo nombrar a dos amigos que son grandes responsables de esto, a Raymundo, quien a pesar de la distancia siempre busca la forma de hablarle a alguien bien de mi trabajo y eso se lo agradezco, y su propaganda ha surtido efecto. El otro amigo, igual de importante, es Ramón Aníbal, otro gran apoyo quien ha tenido la gentileza de colocar el link del blog en el web site de las Estrellas de Oriente. Gracias a ambos.

Gracias también a aquellos que sé que visitan el site y además han tenido palabras muy amables para con el mismo : Henri Bournigal, Fernando Perez Ubiera, Alberto Rodríguez, Tanito, y en fin todos mis amigos del Lucky Seven. Tambien a Kevin Cabral, Mickey Mena y Enrique Rojas... en fín, gracias a todos y espero que les siga gustando.

La segunda parte es para informarles que por asuntos de mi trabajo, el contenido del blog no me será posible renovarlo sino hasta el lunes, pero es un buen día porque si la lluvia lo permite habrá todo un fin de semana de pelota de que hablar.

Por ultimo, quisiera desear la rápida y total recuperación del Sr. Rafael Ávila, Gerente General de Estrellas de Oriente, equipo para el cual trabajo, quien ha sufrido un leve quebranto de salud que lo obligará a ausentarse por los próximos días de sus ocupaciones con el club. Nuestros votos de pronta mejoría para Ávila.

Hasta el lunes entonces, y gracias de nuevo.

Thursday, November 13, 2003

¿Ruge? 

El béisbol recesó forzadamente anoche en sus dos terceras partes, incluyendo el partido en el cual iba a trabajar este servidor, y por esa razón tuvimos la oportunidad de seguir el único juego en acción, el de los Gigantes del Cibao y Leones del Escogido. Aunque me imagino que lo que deberíamos estar destacando hoy es el gran juego que lanzó Adriano Rosario de los Gigantes, me parece que es mucho más interesante hablar un poco del Escogido y su ofensiva – ó bien la falta de ella.

Los Leones han sido blanqueados ahora en dos de los últimos tres juegos, y en el otro que no fueron blanqueados anotaron una carrera, en el noveno inning y producto de un jonron solitario del debutante Ruben Mateo. Como recordarán ustedes, hace apenas un par de días señalaba que no me parecía que los Leones tenían el personal adecuado para generar muchas carreras, y que lo que más convenía al club era la integración rápida de una serie de peloteros.

Luego de lo presenciado anoche me parece que la ayuda debe llegar más rápido que lo previsto.

Nunca es bueno construirse una idea acerca de un equipo ó un jugador determinado basándose en un juego (yo solo he visto al Escogido jugar dos veces este año) pero para poder ayudarnos un poco en nuestro análisis bien podemos revisar el historial ofensivo de los que hasta ahora han sido los jugadores principales de los Leones a ver que encontramos.

La mayoría de los turnos de los Leones han sido tomados por los siguientes jugadores: Jaime Burke, Enrique Cruz, Amado German, Elpidio Guzman, Keith McDonald, Jason Michaels, José Morban, Abraham Nuñez, Juan Tejada, Juan Uribe y Wilton Veras. Sin tomar en cuenta para el analisis su actuación hasta ahora en nuestra liga, veamos que hizo cada uno de ellos este año en el verano, y tenemos lo siguiente:
















JugadorLiga - NivelAvg. /OBP/ Slg.EqA
Jaime Burke Intl. – AAA .322/ .363/ .418.285
Enrique Cruz NL – MLB .085/ .145/ .099.000
Amado German Sth – AA.271/ .329/ .380.266
Elpidio Guzman Intl. – AAA .276/ .306/ .362.257
Keith McDonald PCL– AAA .239/ .330/ .443.274
Jason Michaels NL - MLB.330/ .416/ .569.334
José Morban AL – MLB.141/ .187/ .225.164
Abraham O. Nuñez Intl. – AAA .248/ 310/ .357.236
Juan Tejeda FSL – A .280/ .360/ .423.298
Juan Uribe NL- MLB.253/ 297/ 427.237
Ramon Santiago AL – MLB.225/ .292/ .284.212
Wilton VerasIntl. – AAA.221/ 267/ 276.193



Antes de entrar en análisis, la columna EqA corresponde al Average Equivalente del jugador en la liga que participó. El EqA es un método para evaluar ofensiva desarrollado por Baseball Prospectus y con la interesante particularidad que incluye todos los aspectos de la ofensiva (poder, paciencia, velocidad, cantidad de outs) los expresa en un solo numero similar al promedio de bateo, y lo que es mejor, ajustado al entorno en donde participó el jugador. Esto quiere decir que si el pelotero jugó para un equipo cuyo estadio favorece notablemente al bateo, esto se reflejará con un ajuste en el EqA de modo que no se distorsione el real valor ofensivo de dicho jugador. Lo contrario también se aplica, números regulares en estadios de pitchers se ajustan de modo que tampoco afecte el valor.

De la lista anterior podemos señalar a Jaime Burke, Jason Michaels, Juan Tejeda y Keith McDonald como los únicos con actuaciones ofensivas por encima del promedio en los niveles en que participaron. Malas noticias para los fanáticos rojos. Ahora bien, usted dirá que hombres como Cruz, Morbán, Nuñez, Uribe y Santiago son jugadores de Grandes Ligas, y por eso debemos asumir que alguien que bateé en Grandes Ligas .240, al menos debe batear .280 en esta liga, ¿no es cierto? No realmente. Los ajustes positivos ó negativos de un jugador cualquiera - lanzador ó de posición - de la liga de invierno a Grandes Ligas y viceversa, no necesariamente funcionan.

En el caso de los peloteros anteriores, Cruz y Morban son un caso especial al cual brevemente nos referimos hace unos días. Ambos son jugadores que se pasaron el año en Grandes Ligas, pero que no están ni remotamente cerca de ese nivel. Cruz tuvo un EqA de .279 en la Liga de la Florida en el 2002 y Morbán de .282 en la misma liga. Considerando la juventud de ambos y lo difícil del circuito, se puede decir que fueron buenas temporadas, aunque lejos de dominantes en cada caso. Para mala fortuna del Escogido, Cruz y Morban consumieron un numero bastante reducido de turnos en el verano, además de un tiempo de desarrollo precioso. De modo que, estos son apenas dos jovencitos que quizás, repito, quizás, estén a un nivel de un jugador AA en este momento.

En cuanto al resto, Nuñez es un buen utility del infield en grandes ligas disfrazado de semi-regular en una organización con poco talento como los Piratas, no me parece que nadie considere o haya considerado nunca a Nuñez como un buen jugador ofensivo. Uribe juega la mitad de sus partidos en el parque más ofensivo de la historia y aun así sus números de por vida son .258/ .298/ .408, y cuyo total fuera del Coors Field es apenas .227/ .271/ .345. Uribe es un individuo con herramientas, pero lamentablemente tampoco ha podido batear mucho nunca.

De Ramón Santiago lo único que les puedo decir es que siempre ha sido considerado un terrible jugador ofensivo, sin poder ni control de la zona de strike, y su mayor virtud se supone que es el guante, razón por la cual ha podido jugar semi-regularmente en las mayores (aunque con Detroit, claro)

Elpidio Guzman y Amado German es el mismo caso de los demás, nunca han tenido ninguna actuación ofensiva sobresaliente en ningún sitio, y Wilton Veras sigue siendo Wilton Veras, todavía sacándole provecho a un buen año hace tiempo en AA que le valió una oportunidad con los Medias Rojas en donde bateó bien por un mes ó algo así.

De modo que no me parece que sea muy recomendable esperar repentinos despertares ofensivos de más de la mitad de estos hombres. La llegada de Rubén Mateo es un paso de avance en la ayuda, pero este equipo necesita un poco más de balance del lado zurdo (ayuda que se supone está en camino de acuerdo a Daniel Aquino, Hijo) y urgentemente la integración de gente como David Ortiz, Rafael Furcal e incluso hasta Neifi Perez.

Hace algunas semanas, desde antes de empezar el torneo, que Tomás Troncoso ha estado diciendo que el Escogido a diferencia de otros años iba a tener que contar con ayuda de parte de los refuerzos, porque el llamado “talento intermedio” ya no estaba en condiciones de asumir la responsabilidad de cargar con el equipo hasta que llegaran los estelares (una manera elegante de Tomás decir que no era muy inteligente esperar mucho de esos peloteros), puesto que el Escogido tiene una década ganando el campeonato en octubre en las paginas de los periódicos, parecía que lo que decía el veterano cronista era increíble.

Parece que no tanto.


Tuesday, November 11, 2003

Pitágoras y las Estrellas 

A lo largo de la ultima semana hemos estado insistiendo sobre lo engañoso del record de ganados y perdidos del equipo de las Estrellas. Si bien es cierto que el equipo está en el ultimo lugar, no es menos cierto que su juego en el terreno no refleja la realidad de la tabla de posiciones. Hace varios años que Bill James diseñó un método de proyección del récord de ganados y perdidos de un equipo basándose en el Teorema de Pitágoras. Si hacen memoria de sus clases de matemáticas del colegio, con Pitágoras lo que buscamos es encontrar el “lado no conocido” de un triangulo a partir de los dos lados “conocidos”. En el caso que nos ocupa los dos lados “conocidos” de nuestra ecuación son las carreras anotadas y carreras permitidas por el equipo en cuestión, las Estrellas en este caso.

A la fecha, y luego de su victoria por la mínima de ayer (1-0) las Estrellas han anotado 34 carreras y su pitcheo y defensa han permitido 33, con estos datos a la mano y conociendo que el diferencial de carreras es uno, se supone que las Estrellas deberían tener un record de ganados y perdidos de aproximadamente .500. Si usted se está preguntando si el método funciona, la respuesta es sí. Generalmente el método predice el record de ganados y perdidos de un equipo con un margen de error que ronda entre +/- 3 juegos.

Volviendo al caso de las Estrellas, obviamente que el numero de partidos por una carrera en que ha estado envuelto el club es el causante principal de la “anomalía” estadística de su record (considerando también que la muestra de 9 juegos es extremadamente pequeña) cuatro de las seis derrotas de las Estrellas han sido por una diferencia mínima, y como comentamos en la entrega anterior, las decisiones en partidos por una carrera, y el record de los equipos en estos juegos, tienden a ser bastante aleatorias y determinadas por el factor suerte.

Una muestra es el juego de ayer tarde. Las Estrellas ganaron 1 por 0, con otra buena salida de Esteban Yan en el rol de abridor (cero carreras en cinco innings) y el relevo combinado de Jeff Andra y Agustín Montero. Pero una vez más, la ofensiva de las Estrellas estuvo completamente ausente en el juego, y la única carrera fue producto de cuadrangular de Félix José. Pero lo interesante es que al llegar el noveno, una jugada de Pablo Ozuna en un batazo de Luke Allen al jardín izquierdo fue clave en salvar el partido para los verdes. Ozuna, haciendo una poco común salida en el outfield, se tiró de cabeza hacia su izquierda en un batazo de Allen que parecía estar en los canales y como un doble seguro, solo que en esta ocasión la pelota se quedó en el guante de Ozuna.

Los Toros embasaron dos hombres más en la entrada ante Montero, pero finalmente sin consecuencias. Si el batazo de Allen viaja algunas pulgadas más a la izquierda del guante de Ozuna, ó si Ozuna al caer pierde la pelota, muy probablemente los Azucareros hubieran ganado el partido. El factor suerte, ó el factor azar, si se quiere. El haber fallado ocho turnos con corredores en posición anotadora también liquidó las aspiraciones de los Toros, quienes además dejaron ocho hombres en las bases, cinco de ellos en posición de anotar. La que hasta ahora ha sido la mejor ofensiva de la liga, ha sido blanqueada en dos partidos consecutivos.


Por ultimo, las Estrellas volvieron a contar con una salida de calidad de su pitcheo abridor, y eso ocurre por sexto partido en forma consecutiva. Una muestra más de que el standing es engañoso. Yan ha tenido dos buenas salidas, Efraín Valdez una (además de otra en relevo de Yoshii en el partido ante el Licey), Martín Vargas una, y Denny Bautista una que ha sido la mejor de todas, aunque perdió el juego.

Lo que sí debe preocuparle a las Estrellas y sus fanáticos (este blog es “imparcial”, je, je) es el hecho de que la ofensiva sigue aletargada. Una carrera en las ultimas dieciocho entradas no es la mejor manera de proseguir un juego en el que anotaron ocho con catorce hits, y en el que parecía que los bates habían despertado.

El resto

El Licey continuó su desfile de debuts ayer tarde con la llegada de Timoniel Pérez y de paso celebrándolo con una victoria 3 por 1, en donde el propio Timoniel fue el héroe con un par de hits y carreras anotadas. El joven Félix Díaz maniató por completo a los Leones durante siete entradas y la única carrera del Escogido se produjo por un jonron en el noveno del otro debutante del día, y no menos importante, Rubén Mateo. A propósito, en un dato que todavía me cuesta creer, el jonron de Mateo se supone que fue el primero de la temporada para el Escogido en nueve juegos. Piense eso un minuto y parecería que el Escogido se trasladó a 1979 ó algo parecido. Lo cierto es que la ofensiva de los Leones ha sido terrible hasta el momento y no hay dudas de que el actual personal no es precisamente una garantía de anotar muchas carreras en el futuro cercano.

Me parece que el Escogido fue muy entusiasta en sus deseos de que jugadores como José Morbán, Enrique Cruz, Juan Tejeda, Amado German, Ramón Santiago, entre otros, pudieran aportar el grueso de la ofensiva del club junto a los importados Jason Michaels, Keith McDonald y Jaime Burke. La llegada de Rubén Mateo es una buena noticia, pero este club necesita rápidamente la inyección de varios de sus principales jugadores de posición para poder suplir un poco la debilidad ofensiva que bien pudiera mantenerse.

Regresando a los Tigres, estos han podido ganar partidos pese a que algunos de sus lanzadores, abridores y relevistas, son muchachos de poca experiencia pero que hasta ahora han hecho un buen trabajo. Ayer le tocó el turno a Díaz, quien lanzó siete ceros. Aunque los números de Díaz no fueron nada impresionantes en AAA (Charlotte, Liga Internacional, White Sox) con 5-7 y 3.97 de efectividad, su comando siguió siendo magnifico, y eso es algo de mucha importancia para un hombre que no tiene una gran bola rápida como él.

Pasando a Santiago, las Águilas le devolvieron la humillación del primer día a los Gigantes y los apalearon nueve por tres con un espeso rally de seis carreras en el octavo episodio, en un partido que hasta ese instante había estado cerrado, y que incluso los nordestanos estuvieron dominando 3 a 1 hasta el sexto inning.

La defensa de los Gigantes fue en gran parte responsable de la derrota con tres errores importantes entre la sexta y la octava entrada. Seis errores en total cometió la defensa que no pudo respaldar a su pitcheo esta vez. Dos de los veteranos que no han estado produciendo por las Águilas, Félix Martínez y Guillermo García, conectaron jonrones en el partido, siendo el de Martínez de tres anotaciones. Ahora las Águilas han ganado sus últimos tres juegos, incluyendo dos en su casa, por lo que parecería que las cosas empiezan a retornar a la normalidad en Santiago.

Los Gigantes esperan de un momento a otro la inclusión de Pedro Feliz, quien ha estado practicando con el club los últimos días. La aspiración de los Gigantes es que Feliz haga por fin buen uso de las acortadas distancias del Estadio Julián Javier y conecte los jonrones que todo el mundo tiene años esperando en esta liga. Feliz tuvo buenos números de poder este verano en las grandes ligas con un slugging de .515, lo cual es notable para alguien jugando la mitad de sus juegos en al Pacific Bell (ahora SBC) Park de San Francisco. De hecho, el slugging de Feliz en la ruta fue significativamente superior al de la casa - .574 a .458 – lo que hace tener más esperanzas de un gran desempeño de parte de él. Por supuesto, el porcentaje de embasarse de Feliz fue un obsceno .278 en la temporada, lo cual deja un preocupante margen de posibilidad de que esto pueda ser explotado por los lanzadores contrarios, pero .500 de slugging en grandes ligas es .500 de slugging, y si se extrapola eso a la caja de fósforos que es el estadio de San Francisco de Macorís, pues no hay dudas que hay que estar optimista.

50

Félix José se convirtió ayer en apenas el tercer jugador de la historia de nuestro béisbol en disparar cincuenta jonrones al conectar al primer lanzamiento de Mike Saipe en el segundo episodio un enorme batazo que se llevó la verja del bosque derecho, decidiendo además el juego de pelota a favor de su equipo. Félix empató de paso en el segundo lugar con Winston Llenas en la lista. Ahora solo queda Rico Carty y sus 59 jonrones, cifra que Felix tiene oportunidad de alcanzar esta temporada. El slugger verde ha comenzado sumamente lento (su primer cuadrangular se produce en el noveno juego) pero el año pasado su inicio fue similar. La transformación de Félix de un jugador descarte del Licey al más importante de la liga (al menos en serie regular) es interesantísima y de eso hablaremos en el futuro cercano. De sus 50 jonrones, 36 han sido con las Estrellas, la gran mayoría concentrados en tres temporadas, temporadas que solo se comparan a los grandes años de Alonzo Perry en el béisbol de verano de La Normal.

Felicidades a Félix José.



Los Premios – Novatos del año

La época de los premios en grandes ligas se inicio ayer con el premio Jackie Robinson al novato del año de ambas ligas. En un caso la elección fue justa y en otro, aunque no precisamente la más justa de todas de acuerdo al performance de los implicados, al menos el porqué de ella es entendible.

En la Liga Americana Ángel Berroa derrotó a Hideki Matsui en la votación más cerrada desde que Alfredo Griffin y John Castino terminaron compartiendo el premio en 1979. No hay dudas de que la elección del Dominicano sobre el nipón es la correcta, aunque lo lamentable es que haya sido por la razón equivocada. Berroa superó a Matsui porque simplemente dos de los votantes consideraron que un jugador proveniente de las grandes ligas del Japón no merece ser considerado para el premio por su experiencia en un béisbol cuyo nivel de competencia es considerado muy elevado.

Ese es el derecho de los votantes y yo no voy a entrar en disquisiciones filosóficas de si esto es correcto ó no, aunque yo solo me remito a decir que no hay regla escrita en los considerándoos del premio que así lo impida. Aquí lo que me interesa señalar es que Berroa debió ganar el premio simple y sencillamente porque su actuación fue superior a la de Matsui. Punto.

Todas las métricas, tradicionales y no tradicionales, señalan al Dominicano como un pelotero de más valor que Matsui. En términos ofensivos Matsui superó ligeramente a Berroa con Average Equivalente (EqA) de .278 a .268, pero hay un pequeño detalle (enorme en realidad) que hay que tomar en consideración, y es que Berroa es un jugador de la segunda posición más importante del espectro defensivo, el shortstop, mientras que el señor Matsui es un outfielder de esquina.

Gracias al Baseball Prospectus, perfectamente se puede determinar el valor ofensivo de un jugador ajustado al contexto de su posición, y en este caso Berroa fue 9.3 carreras “superior” al shortstop promedio de las grandes ligas ofensivamente hablando, ocupando el séptimo lugar entre ellos. En cuanto a Matsui, este fue ligeramente “inferior” al leftfielder promedio de las mayores con –0.9 carreras. Esto quiere decir que Matsui no produjo ni siquiera como un jardinero izquierdo promedio en términos ofensivos.

De aquí en lo adelante la cosa se pone peor para Matsui. Baseball Prospectus utiliza otro método para evaluar la contribución ofensiva total de un pelotero llamado “Valor sobre un jugador reemplazo” que diríamos es el numero de carreras que un pelotero X vale por encima de un jugador nivel de reemplazo. El valor de Matsui es de 22.5 carreras, Berroa 34.0.

Todo esto es sin tomar en consideración la contribución a la defensa de cada uno. Angel Berroa comenzó la temporada del 2003 cometiendo 19 errores en los primeros 63 partidos en que participó. Sin embargo, a medida que la temporada fue avanzando, el jugador de Kansas City mejoró de forma dramática su proporción de pifias, cometiendo apenas 5 errores en los últimos 88 partidos. Claro está, los errores no son el aspecto más importante de la defensa de un jugador, y el utilizarlos como único ó principal parámetro para evaluar a un jugador defensivamente es incorrecto. De modo que si buscamos otros indicadores, aunque imperfectos, de medición defensiva, Berroa fue líder en la Liga Americana en Factor de Alcance (numero de jugadas por cada nueve entradas que hace Berroa) con 4.80, sexto en Rating de Zona (numero de batazos alrededor de la zona del shortstop a los que le llega) con .859 y segundo en doble plays con 103. En Cuotas de Victorias (Win Shares) a la defensa Berroa quedó quinto en la liga con 6.09.

En cuanto a Matsui y su defensa, aunque este sea la segunda venida de Willie Mays en el outfield, Matsui simplemente es un jardinero izquierdo y no hay forma que incluso un gran left fielder defensivo iguale en valor a un buen shortstop defensivo como fue Berroa este año. En todo caso, y por si la curiosidad les pica, Matsui tuvo 2.49 cuotas de victoria a la defensa, a muy poca distancia de quienes muchos consideran la viva expresión de la mala defensa en el outfield, Manny Ramirez, 2.32.

Así que mis amigos, esa es la historia. Angel Berroa fue un jugador de más valor que Hideki Matsui, y por más que los medios y los comentaristas tradicionales los bombardeen con tonterías como de que Matsui empujó 100 carreras, ó que si bateó bien en la post-temporada, ó que si jugó un aceptable jardín central en ausencia de Bernie Williams, la única verdad es esa, Berroa fue un mejor jugador que Matsui.

En la Liga Nacional la elección fue perfectamente predecible, recayendo el premio sobre el lanzador de los Marlins Dontrelle Willis. Desdichadamente esta fue una elección equivocada, pero como dije, perfectamente predecible dadas las circunstancias. La opción justa, al menos en términos de calidad de actuación y estadísticas, era la del lanzador de Arizona Brandon Webb. Si se comparan los números de ambos lanzadores el único renglón en el que Webb no supera cómodamente a Willis es en el de juegos ganados, un renglón sobre el que los lanzadores no tienen un total control, pues una buena parte de su resultado depende del resto del equipo.

Webb lanzó más entradas, tuvo mejor efectividad, más ponches, menos jonrones permitidos, menor promedio de bateo en contra y mejor proporción de ponches a bases por bolas. Como un ultimo dato importante, el porcentaje de slugging en contra de Webb (.294) fue el mejor de todos los lanzadores de las grandes ligas.

Pero es muy difícil competir contra una gran historia como la de Willis, quien por espacio de un par de meses fue la gran sensación y la presencia más refrescante del béisbol, y ni hablar de que su equipo fue la gran historia del 2003 ganando la Serie Mundial inesperadamente.

Lee Mazzilli

Finalmente los Orioles de Baltimore nombraron a mi antiguo jugador favorito de niño, Lee Mazzilli, como su dirigente. Yo no se que tipo de manager resultará ser Mazzilli, aunque su trabajo en las menores fue bueno y generalmente bien ponderado por los analistas, e incluso siempre se consideró como un futuro manager de Grandes Ligas desde que su carrera como jugador activo terminó en Toronto en 1989.

Mazzilli llega a una organización en estado de transición, liderada por un inusual dueto en la Gerencia General de Mike Flanagan y Jim Beattie. Yo no estoy muy seguro de que los Orioles (y lo mismo pasa con los Mets) estén muy seguros de exactamente en que lugar de lo que llamaríamos “ciclo de éxito” se encuentran actualmente. Ambos son equipos cuya mejor opción es la de la reestructuración completa a cuatro ó cinco años. Sin embargo, ambas franquicias son de mercado grande, con dinero para gastar, y aparentemente ilusionados con la idea de que un par de agentes libres de primer nivel es el remedio para retornarlos a competir por un titulo de división.

El propio Mazzilli declaró en su rueda de prensa de que a su juicio el equipo de los Orioles no era un mal equipo de béisbol y que él lo consideraba con el talento suficiente para ser competitivo e incluso luchar de tú a tú contra los chicos fuertes del barrio, Yankees y Medias Rojas, si dos ó tres cosas les salían bien.

Me imagino que Mazzilli no tenia otra alternativa que derrochar optimismo, no son muchos los managers ó Gerentes Generales que en su introducción a la prensa como nuevos en el cargo anden mencionando las palabras “reestructuración” y “cinco años”, y por eso le voy a dar el beneficio de la duda a uno de mis antiguos héroes. Claro, si ciertamente Mazzilli, y peor aun, Beattie y Flanagan, creen que están a solamente un Vladimir Guerrero, Bartolo Colón y/o Kazuo Matsui ó Miguel Tejada de distancia de los Yankees, Medias Rojas e incluso los mismos Blue Jays, me parece que Mazzilli no alcanzará a presidir la transformación y el próximo equipo competitivo en Baltimore.

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