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Thursday, May 12, 2005

Impro 

Muchos días ausentes por causas de un proyecto en el que estoy envuelto en mi trabajo, y como saben todos los que me honran con su lectura y que pertenecen al área de Tecnología y Sistemas, estos suelen ser bastante demandantes. La experiencia ha sido excelente, pues he tenido que viajar bastante dentro del país, especialmente en el Cibao que es una región que a mi me encanta (a excepción de las Aguilas, pero ese es otro tema) y en la cual disfruto mucho estar. Lo malo es permanecer lejos de la familia, mas cuando se tiene un niño de tres años al cual lanzarle practicas de bateo todas las noches.

Ahora al béisbol:

Los cambios ofensivos y la Teoría del Envejecimiento

En la columna en Clave Digital, que ya tiene cerca de tres semanas y será sustituida en breve por otra – hablaba de la baja en ofensiva, y afirmaba que era todavía temprano para sacar conclusiones. Bueno, ya oficialmente creo que podemos empezar a pensar en que es real la baja, como aparece en una información de Associated Press, que supongo ustedes habrán leído ya a estas alturas.

Evidentemente la principal causa que se va a señalar de esta baja son los esteroides, lo cual es por supuesto ligero, además de poco científico. En mi columna mencionaba que el analista David Pinto, del site Baseball Musings y Baseball Info Solutions, tiene la teoría de que hay una tendencia en los últimos años al declive – y envejecimiento – de los jugadores de ofensiva, y el hecho de que los grandes bateadores responsables del Boom ofensivo de esta era están en dicha curva, es uno de los principales factores en la baja.

En un articulo que aparece en Baseball Prospectus, Nate Silver hace un estudio y concluye en algo parecido a la Teoría de David Pinto. Pretendo escribir sobre sus hallazgos en una próxima entrega en Clave Digital, especialmente por que estoy seguro que todo el mundo va a llegar a la fácil y simplona (y posiblemente equivocada) conclusión de que se esta bateando menos porque los jugadores ya no están usando esteroides.


Johnny Damon

Al momento de escribir estas líneas Johnny Damon batea .383/.421/.511. Johnny Damon es agente libre al final de esta temporada, y también tendrá 31 años al final de la misma. Según una información aparecida hace un par de semanas, Damon aspira a un contrato de al menos cuatro años de parte de los Medias Rojas, e incluso habló hasta de retirarse si no regresaba a su actual equipo bajo esas condiciones. Obviamente Damon no se va a retirar a ningún sitio, y lo interesante será ver el tipo de decisión que tomará la gerencia de Boston respecto al caso de Damon. Cuatro años, a un promedio anual de ocho cifras, es bastante para un jardinero central entrado en los treinta, y con una historia bastante errática en cuanto a su desempeño en las Grandes Ligas.

Vean a lo que me refiero:








AñoAvg.OBPSLG
2000.327.382.495
2001.256.324.363
2002.286.356.443
2003.273.345.405
2004.304.380.477


Para invertir diez millones ó más anuales, por cuatro años, uno querría ver un poco de menos varianza en los números del jugador, cosa que evidentemente ha sido muy difícil de obtener con Johnny Damon, quien es un buen pelotero, pero uno al cual yo me imagino Theo Epstein difícilmente le asegure el contrato al cual aspira.

Claro, Epstein y los Medias Rojas rompieron sus propias convicciones filosóficas a la hora de firmar a Edgar Rentería y Jason Varitek, el ultimo porque aparte de jugar una posición clave, es aparentemente el líder del clubhouse, y el otro por la misma razón de la posición clave, escasez de talento disponible para la misma y precios abultados por el mercado.

Con Damon podría ocurrir lo mismo. Boston va a necesitar de un jardinero central para el 2006 y si el mercado no lo ofrece, Damon acabaría siendo la opción mas lógica otra vez.

Claro está, si es que George Steinbrenner no lo firma antes.

Alé, Alé, Alé, Alé

El “Clásico Mundial del Béisbol” que inevitablemente degenerará en llamarse la “Copa Mundial de Béisbol” es ya un hecho, y se espera un anuncio oficial a mas tardar final de semana. La Copa del Mundo era una aspiración de varios años de la Administración Selig, que continua – nos guste o no – dando pasos en convertirse en la administración en la que la industria ha sufrido mas transformaciones, independientemente de qué tan acertadas ó no sean muchas.

En los próximos meses estaremos viendo los debates de cómo deben estar conformados los equipos, como serán los calendarios (aunque parte de eso ya se ha colado) y en nuestro país, la inevitable crisis política y financiera que se va a armar cuando Alex Rodríguez decida ser la tercera base del equipo de Estados Unidos, que al igual que los Yankees va a cometer el colosal disparate de poner a un shortstop mediocre como Derek Jeter (El guante de oro, apuesto a que si lo rasgamos un poquito, está relleno de chocolate en realidad. Ese es el valor real de ese ridículo e inmerecido premio) a jugar la posición por encima de Rodríguez.

Otro asunto es el de Cuba. Imagino que va a ser virtualmente imposible que la selección amateur Cubana le sea permitido participar por parte del gobierno de Estados Unidos (e igualmente Fidel Castro no aceptará mezclar en su equipo a los hermanos Hernández, Rafael Palmeiro, José Contreras, etc.) lo cual provocará una situación un poco enojosa, porque agrupar un equipo de Cubanos de origen no es tan fácil, además de que su nivel no va a ser demasiado alto, e igualmente es más conveniente mercadológicamente tener un equipo “real” de Cuba – y eso incluye a los exiliados, según mi criterio. Una pena, pues de una vez y por todas, nos vamos a quitar de la cabeza la idea de que el equipo amateur Cubano está a la altura de uno de Grandes Ligas. El circuito Cubano puede que esté al nivel de una liga rookie de temporada corta (como la Pioneer ó la New York – Pennsylvania) y es absolutamente imposible que pueda derrotar a Dominicana, Estados Unidos, Puerto Rico ó Venezuela con sus jugadores de Grandes Ligas y profesionales.

Tony Peña

Hace dos semanas aproximadamente comentábamos Osvaldo Rodríguez Suncar y yo en una transmisión de CDN, que Tony Peña estaba en una situación difícil en Kansas City, y que iba a ser muy difícil que terminara la temporada dirigiendo el equipo. Los Royals, como era de esperarse, han jugado un béisbol pésimo, pero lo más grave es que han lucido un equipo pobremente preparado en el terreno (me refiero a aspectos del juego y fundamentos) y Tony ha sido acremente criticado por sus decisiones tácticas, y dirección en sentido general por la prensa de Kansas City, y otros mas.

Tony renunció, diría yo que sorpresivamente, hastiado de una situación que según sus palabras le estaba afectando en términos personales. Lamentablemente para él, ha salido ahora a la luz publica una engorrosa situación en un caso de divorcio, en donde una de las partes – el hombre en este caso – acusa a Peña – que es casado – de sostener una relación extramatrimonial con la esposa de este individuo, y que ello contribuyó al rompimiento de la relación.

Obviamente la prensa de Kansas City está uniendo los cabos, y especulando que consciente de este inconveniente Peña se adelantó a renunciar y evitarse el mal rato (y a la organización) de tener una situación publica molestosa, y un incompetente equipo en el terreno de juego.

La pregunta es ¿ qué tanto va a afectar a Tony en su carrera como manager de Grandes Ligas este final tan poco feliz en Kansas City?

Cuando uno ha visto carreras, aparentemente tiradas al zafacón de la historia (Jimy Williams, Larry Bowa, Terry Francona, Phil Garner, Jeff Torborg, etc.) recibir otras oportunidades, e incluso triunfar (como Francona y Garner) pues debemos concluir en que este no es ni remotamente el final de los días de Tony en la profesión de manager de Grandes Ligas, y que en un futuro, lejano o cercano, le veremos de nuevo en un dogout. Su éxito relativo en su segundo año en Kansas, con su premio a manager del año, siempre le abrirá muchas puertas en la industria.

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